Imagina
Imagina lo bueno que seas capaz de crear. ¡Atrévete!, en este momento. Ven conmigo, te acompaño en los primeros pasos del proceso.
Comparto aquí contigo mis experiencias y reflexiones, con la esperanza de que puedan ayudarte o servirte de inspiración de algún modo.
Imagina lo bueno que seas capaz de crear. ¡Atrévete!, en este momento. Ven conmigo, te acompaño en los primeros pasos del proceso.
Milagro es que me leas, aquí, ahora, en este bendito y maravilloso instante divino, en la distancia, sorteando los kilómetros, los mares, los vientos, las lluvias,… sin importar la hora o el tiempo. Escribo estas letras un 16 de febrero de 2022, las 10:34 marca el reloj de mi ordenador.
Si recuerdo que soy mucho más allá que este cuerpo que habito, por muchas restricciones que impongan, puedo mejorarme, sanarme, cuidarme, puedo quererme, dedicarme a ser feliz y libre, en mi parcela de vida. En el espacio que me dejen, con la gente que quiera viajar a mi lado.
El vínculo que se genera entre madre e hijo cuando amamantas es maravilloso y mágico. Es amor puro. Aunque no es necesario que la comida salga de tu cuerpo para alimentar, lo que nutre es el amor del acto mismo. Las miradas y gestos, las caricias, las sonrisas.
Mi verdad no es tu verdad, ni tu verdad la mía y ninguna la completa verdad, pues todo hay que verlo desde el ángulo de quién lo mira. La verdad de una persona puede ser mentira en la otra. Tu verdad de hoy quizá sea mentira mañana.
Discurro en solitario por caminos abarrotados de gentes e historias. En mi soledad me comparto con el que marcha a mi ritmo. De pronto él acelera y desaparece, decrece mi velocidad y amanezco rodeada de otros seres, que acompañan mi tránsito por esta vía.
“Yo predigo, que si te cuidas y tratas con cariño, si estás mejor contigo misma, todo a tu alrededor estará bien. Debes crearte las predicciones tú misma, nadie tiene derecho a decirte cómo va a ser lo que vas a vivir”.
Si vuelvo al AMOR, podré dar respuestas conscientes a lo que aparezca en mi camino. Si confío en la VIDA, cada tropiezo lo veré con menos tristeza, pondré menos resistencia y hallaré los recursos necesarios para salir de ese momento más rápido, con más energía, fortalecida.
Si cada uno nos damos cuenta de que podemos ser felices por nosotros mismos, de que parte de la felicidad está en nuestro interior, nos sentiríamos más plenos, más felices, más libres.
La música forma parte de nuestra vida, la llevamos incorporada, casi de serie. Nos levanta por la mañana en la melodía del despertador, nos ilumina en forma de mensaje en el móvil, nos alumbra cada vez que seleccionamos un tema para reproducir.
Mª José Malleiro Zorzano
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