La caja sorpresa

¿Has abierto la caja de regalos que trajiste al nacer?, ¿has comenzado a usar tus virtudes, tu brillo, tus talentos?, ¿has explorado tu mundo y rellenado los huecos que había en ella con cualidades nuevas?


Cuando nacemos traemos con nosotros una caja de regalos. Es enorme, muy completa, completísima, con un gran surtido de virtudes, cualidades, facultades y atributos.


Es universal (para todos, nadie se queda sin ella) e intransferible (es tuya, no puedes intercambiar con nadie lo que ella esconde).


Además de lo que llena la caja, podemos, a modo particular, por nuestra cuenta, rellenarla con más bondades y bienaventuranzas.


No hay otra igual a la nuestra, ni la de la familia, vecinos, amigos, ninguna. Como nuestra caja no hay otra, es única e irrepetible.


Es una enorme caja de sorpresas. Y lo único que tenemos que hacer para disfrutarla es abrirla. El caso es que nadie nos avisa de este hecho y algunas personas se mueren sin haber abierto siquiera la caja, sin haber deshecho el lazo ni rasgado un milímetro del papel que la envuelve.


A mí me costó bastante ver la mía, pero finalmente lo logré. Estoy descubriendo las primeras capas, quizá me marche de aquí sin haber llegado al fondo, no importa, me lo estoy pasando en grande al abrir esta enorme caja sorpresa.


Y tú, ¿has abierto la caja de regalos que trajiste al nacer?, ¿has comenzado a usar tus virtudes, tu brillo, tus talentos?, ¿has explorado tu mundo y rellenado los huecos que había en ella con cualidades nuevas?


Canción para este momento:
“Banda sonora de la película “Blade runner” de Vangelis

EJERCICIO:
Este ejercicio es a largo plazo, ten paciencia contigo.
-Consigue una caja, del estilo de meter zapatos, o galletas, que no sea muy grande, para que la puedas guardar y mover con comodidad.
-Adórnala a tu gusto, pon papel de regalo en la tapa, lazos, pegatinas, haz un dibujo y ponlo, incrústale cristales, piedras pequeñas, haz un bordado y pégalo,… Rebusca en tu imaginación.
-En un trozo pequeño de cartulina anota tu nombre y la fecha en la que has comenzado este experimento. Con un trozo de celo, pega la cartulina al fondo de la caja.
-Haz una lista con las cosas que crees que haces bien, si ves que te resulta muy difícil pregunta a las personas más cercanas qué es lo que ellas creen que tú haces bien.
-Anota cada cualidad/virtud en una hoja de papel (por lo menos 10 cosas), mete esa hoja dentro de la caja.
-Cada noche, antes de acostarte, vas a quedarte dos minutos contigo y observar qué hiciste bien en tu día. Fíjate, no te des por vencido, siempre hay algo. Anótalo en un papel, y doblado lo agregas a la caja.
-Cada vez que te pilles haciendo algo bien, escribes en un papel una frase que resuma eso que has hecho bien y lo que te hizo sentir y lo guardas en la caja.
-Un mes después, vacía el contenido de la caja encima de una mesa y revisa lo que hay dentro y anota en una hoja todo lo bueno que has ido guardando, cada buena acción, cada buen pensamiento.

¿Te das cuenta de todo lo bueno que hay en ti, en tu vida?

Abrazos de corazón.

Mirena

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