Época de regalar

"La tierra que pisamos, las plantas y criaturas, las nubes que constantemente se disuelven en nuevas formaciones: cada regalo de la naturaleza posee su propia energía radiante, unida por la armonía cósmica". Ruth Bernhard

Llegó nuevamente la Navidad.

Un momento que en muchos hogares no se celebra y en los que se festeja, se hace de múltiples y variadas formas.

Cada familia con sus costumbres, cada pueblo con sus tradiciones, cada cultura con su modo de actuar.

Independientemente de:

-Si la celebras por todo lo alto e inviertes cantidades ingentes de dinero en comprar comidas, regalos y adornos.

-Si pones el árbol, el pesebre, “papánoel”, los “reyesmagos”, luces por todas las ventanas de la casa, adornos en el jardín, flores de pascua o velones dorados para la prosperidad.

-Si colocas regalos bajo el árbol el día 25 por la mañana, para que niños y mayores rompan los papeles y rían escandalosamente de felicidad.

-Si preparas los regalos al lado de los zapatos limpios, el día 6 de enero, para que niños y mayores rompan los papeles y rían escandalosamente de felicidad.

-Si no pones regalos de ninguna clase.

-Si no la celebras.

Independientemente de todo lo anterior enumerado, la Navidad, como hoy en día se plantea, es imposible que la pases por alto. A no ser que vivas en una zona aislada, sin medios de comunicación, lejos de cualquier tienda o persona.

Es casi imposible pasarla por alto.

Te guste o no te guste.

Sea un momento feliz o triste para ti.

Estas épocas aparecen y se instalan en el ambiente.

Por todas partes encienden luces y ponen adornos que la recuerdan. En las puertas, en los alféizares de las ventanas, en los balcones, en los portales, en las farolas, enganchadas entre los edificios, en los supermercados, en los centros comerciales, en los árboles del parque, en…

Hace unos días salía de una charla en el Instituto de Mario, era de noche y al pisar la calle me asombré al ver muchísimas luces al fondo. Pregunté a otra madre que había asistido al evento, si eran fiestas, porque allí había una noria o alguna atracción de feria, de las que vienen cuando son las fiestas. Pues no, al parecer no era una noria, ni una fiesta, eran las luces de la casa de un vecino, que adornaba la fachada a lo grande, en competencia con Vigo.

Vigo se convirtió unos años atrás en una ciudad abanderada de las luces navideñas en España. Ahora son numerosos los lugares que compiten para ver si logran quitarle el puesto de ser un punto luminoso tan grande de noche, que se ve desde el espacio.

Mi padre es de Vigo y de pequeña, cuando vivía la abuela María (y el alumbrado navideño era más comedido y somero), íbamos a pasar estas fechas allí, descontando algún año en el que nos acercamos a Bilbao, a pasarlas con la familia de mi madre. Me sentía muy feliz de juguetear con mis primas y pasar rato con la familia.

Aunque este año no fuimos a verlas, reconozco que, desde que al alcalde de Vigo le dio por engalanar las calles de manera desmesurada, he ido varias veces a pasear por la calle Príncipe y alrededores, a ver el espectáculo de luces y colores.

Todo un escándalo de energía, donde se amontonan gentes de diversas partes de España y del mundo. Sacando fotos aquí y allá y colmando las ilusiones de chicos y grandes, porque la ilusión no es patrimonio de la infancia, en la edad adulta también se nos llena el pecho de emociones, de alegría, de esperanza y de esas mariposillas que nos hacen un poquito más fácil la vida. Conste que no hace falta ir a ver las luces de una ciudad, para que la alegría aparezca, podemos hallarla, por ejemplo: en un beso, un abrazo, un amanecer o un te quiero.

Además de las luces, la navidad no pasa desapercibida, porque en todos los centros comerciales, supermercados y en un buen nutrido grupo de comercios de diferentes clases, de fondo, se escuchan villancicos desde que apunta el mes de diciembre. Luego vas con la piel impregnada del «güigüiyuamerricrismas» y del «yinguelbells» hasta finales de enero.

Amén de los dulces que aparecen por doquier. A mediados de octubre se mezclan en las tiendas las chucherías para hacer lo del «truco-trato» que nos ha llegado de EEUU y los incipientes turrones, que quieren hacerse sito en las estanterías.

Llegó nuevamente la Navidad y es casi imposible pasarla por alto.

Si celebras la Navidad, se acerca un época de regalar.

Quizá hayas confeccionado una lista con los nombres de tus seres queridos, esos a los que vas a obsequiar con un regalo. Puede que improvises y vayas juntando cosas según las vas viendo, las compras en el momento en el cual ves que son apropiadas para cada una de las personas que tienes en mente.

A mí me gusta darle un pequeño detalle a cada familiar y a las personas que más valoro.

Como me encanta escribir, en estas épocas suelo preparar algún libro personalizado para mi madre y para mi suegra. Voy a una copistería y pido que me lo impriman y le pongan una anilla. Ellas aún no lo saben, pero este año ya les tengo preparado a cada una el suyo, jejejejeje.

Somos pocos de familia cercana y solemos juntarnos en mi casa.

Que conste que nosotros no necesitamos que sea Navidad para juntarnos. Nos juntamos en otros momentos. A veces no hace falta motivo para celebrar. Estar vivos es abundantemente relevante como para festejar.

Qué importante es sentir agradecimiento hacia la vida, que es el mejor de los regalos y nos damos tan pocas veces cuenta de ello.

Como reza el título del artículo, es época de regalar y quiero regalarte algunos de los libros que comparto gratuitos, en formato PDF. Si sueles seguir lo que hago, puede que alguno ya lo tengas, aunque los he renovado en estos días y alguno lo terminé ayer de modificar, así que están recién saliditos del horno.

Además voy a compartir contigo meditaciones que puedan aportar un poco de calma a tu día a día.

Y también pongo aquí debajo, unos rituales para finalizar el año con buen pie y comenzar el siguiente de mejor manera. Son actos sencillos, que seguro que muchos ya los haces.

Aquí van mis regalos para el mundo.

LIBROS EN FORMATO PDF:

Siéntete libre de tomar aquellos que sean de utilidad para ti y deja volar los que no creas que sirvan para tu vida en estos momentos.

Comparte con quien creas que pueda aprovechar lo que aquí regalo.

Recuerda que cada vez que das, recibes.

UNO. Quiérete Mucho (Segunda edición):

DOS. Somos Vida:

TRES. YO SOY MÍA (Libro sobre el maltrato):

MEDITACIONES:

Si pinchas en la esquina superior derecha de la imagen de abajo (en las tres líneas), se abre un desplegable donde salen decenas de meditaciones de varias clases, pincha en cada una de ellas para escucharlas.

RITUALES PARA FINALIZAR BIEN EL AÑO Y COMENZAR MEJOR EL NUEVO AÑO:

Si pinchas en la esquina superior derecha de la imagen de abajo (en las tres líneas), se abre un desplegable donde salen los sencillos rituales, pincha en cada uno de ellos para verlos.

Si quieres puedes dejar algún comentario en los vídeos, compartirlos con personas a las que creas que les pueden ser útiles o suscribirte al canal. 

Para entrar en mi canal puedes pinchar aquí:  https://www.youtube.com/@conlasmanosdemirena/featured

Celebres o no celebres la Navidad, de corazón deseo que tengas un buen día, una buena vida y que recuerdes siempre que pase lo que pase, estés viviendo lo que estés viviendo, eres un ser extraordinario y maravilloso y mereces lo mejor.

Ábrete a la VIDA, llénate de agradecimiento por lo bueno que ya hay a tu alrededor y goza del hoy, pues no sabes si habrá un mañana.

Gracias por haberme acompañado en la travesía de este blog, durante este año y durante el tiempo que lleva abierto.

Feliz NaVidad

Abrazos de corazón.

María José Malleiro Zorzano (Mirena)

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